Como superar el espejismo digital: El error de medir la presencia en redes sociales por el número de seguidores

En el análisis del impacto de una marca o empresa en redes sociales, uno de los errores más comunes es asumir que el número de seguidores equivale a una audiencia comprometida. Sin embargo, en la práctica, esta métrica es prácticamente irrelevante cuando se trata de evaluar el verdadero alcance y la efectividad de una estrategia digital. Si bien es cierto que un gran número de seguidores puede dar la sensación de que una empresa es popular y relevante, la realidad es que esta métrica por si sola no garantiza el éxito en redes sociales. De hecho, es engañoso. Lo que realmente importa son las interacciones y las vistas en los contenidos, elementos que suelen ser notablemente bajos en las redes sociales empresariales.

El problema de los seguidores inactivos

Tener un gran número de seguidores no garantiza visibilidad ni engagement. Muchas cuentas acumulan seguidores con el tiempo, pero una gran parte de ellos puede ser inactiva o no tener un interés real en el contenido de la empresa. Además, los algoritmos de plataformas como Instagram, Facebook, TikTok y LinkedIn no muestran las publicaciones a todos los seguidores, sino a un porcentaje reducido basado en la interacción previa de los usuarios con la cuenta. Esto significa que, si una empresa tiene 100.000 seguidores pero su contenido no genera interacciones, solo una fracción mínima verá sus publicaciones.

La métrica clave: la tasa de interacción

Para medir la efectividad de una estrategia en redes sociales, la métrica más importante es la tasa de interacción, que se calcula dividiendo el número total de interacciones (me gusta, comentarios, compartidos, guardados) entre el total de seguidores y multiplicándolo por 100 para obtener un porcentaje.

La tasa de interacción promedio en redes sociales varía según la plataforma, pero los valores suelen ser alarmantemente bajos para las cuentas empresariales. Según estudios de la industria:

•  En Instagram, la tasa de interacción promedio para cuentas empresariales es de aproximadamente 0,6%.

•  En Facebook, la interacción suele rondar el 0,07% por publicación.

•  En X, el engagement por post en cuentas empresariales suele ser inferior al 0,05%.

• En TikTok, la tasa de interacción es mayor, pero aún así varía entre 2% y 5% dependiendo del contenido y la estrategia.

Esto significa que, si una empresa tiene 100.000 seguidores en Facebook, solo unas 70 personas interactuarán con sus publicaciones en promedio. En Instagram, serían unas 600 interacciones, lo que sigue siendo bajo considerando el tamaño de la audiencia teórica.

El desafío de las redes sociales empresariales

Las cuentas de empresas suelen enfrentar aún más dificultades para generar interacción, porque su contenido suele percibirse como promocional o poco relevante para los usuarios. A diferencia de los influencers o creadores de contenido, cuya audiencia sigue la cuenta por afinidad personal, las empresas deben competir con una sobrecarga de información en los feeds de los usuarios.

Una estrategia efectiva para las empresas no debería enfocarse en construir una audiencia dentro de las redes sociales, sino en usar las redes como canal de distribución para atraer tráfico hacia plataformas propias. En lugar de depender de los algoritmos cambiantes de Facebook, Instagram o TikTok, las empresas pueden crear un ecosistema digital propio, donde tengan el control total de su contenido, datos y monetización.

El modelo: De las redes sociales a la plataforma propia

En lugar de ver las redes como el centro de la estrategia, las empresas pueden utilizarlas como un vehículo para dirigir tráfico a su sitio web o plataforma. Un buen enfoque sería:

 1. Publicar contenido atractivo en redes sociales, con adelantos, clips cortos o temas de interés.

2. Incluir llamadas a la acción claras, incentivando a los usuarios a ver el contenido completo en la plataforma propia.

3. Desarrollar una plataforma de videostreaming dentro del sitio web de la empresa, donde se aloje el contenido principal.

4. Recolectar datos de los visitantes, como correos electrónicos o preferencias de contenido, para reducir la dependencia de las redes sociales.

5. Crear comunidad en la plataforma, con foros, interacciones y contenido exclusivo para fidelizar a los usuarios.

Ejemplo: Empresas con plataformas propias

Algunas marcas ya han implementado estrategias similares con éxito:

Red Bull TV: En lugar de depender solo de YouTube, Red Bull creó su propia plataforma de video, donde aloja documentales, eventos deportivos en vivo y contenido original.

• Nike Training Club: Nike utiliza redes sociales para promocionar su app, donde ofrece entrenamientos exclusivos y contenido premium.

• Sephora:  En vez de depender de redes sociales creo una comunidad en su propio sitio web, donde los usuarios comparten reseñas, consejos y contenidos de belleza.

 GoPro: Fomenta la creación de contenidos por parte de sus usuarios y los invita a compartirlo en su plataforma, creando un ecosistema donde los usuarios permanecen dentro de su infraestructura digital.

• LEGO: LEGO life permite a los niños compartir sus creaciones en un entorno seguro, mientras que LEGO TV ofrece contenidos exclusivos d ela marca sin depender de YouTube.

• BMW: creo su propio ecosistema digital donde los clientes pueden explorar contenidos exclusivos, noticias, …

Beneficios de esta estrategia

 • Independencia de los algoritmos: No se depende de cambios en Facebook, Instagram o TikTok para alcanzar la audiencia.

 • Control total sobre el contenido: Sin restricciones de formato o políticas de redes sociales.

 • Mayor monetización: Se pueden integrar suscripciones, publicidad o venta de productos sin intermediarios.

 • Mejor análisis de datos: La empresa obtiene información detallada sobre el comportamiento de su audiencia.

Conclusión

El número de seguidores en redes sociales no es una métrica válida para evaluar el éxito digital de una empresa.  En un entorno tan competitivo como el del marketing digital en redes sociales, depender del volumen de seguidores como métrica principal es un error estratégico significativo. En lugar de obsesionarse por el número de seguidores, las empresas deben enfocarse en crear contenido relevante que fomente la interacción y el compromiso genuino con su audiencia. Al final del día, es el engagement lo que impulsa una conversación auténtica con los consumidores, construye relación y, en última instancia, sostiene el crecimiento y el éxito a largo plazo de la marca.

Sin interacciones ni vistas en los contenidos, una cuenta con millones de seguidores es poco más que un número vacío. En lugar de enfocarse en acumular seguidores, las marcas deben priorizar la creación de contenido atractivo y estrategias que aumenten la participación de su audiencia. En el mundo digital, la relevancia no se mide por cuántos te siguen, sino por cuántos te escuchan y responden.

En un mundo donde la calidad supera a la cantidad, es fundamental que las empresas reevaluen sus métricas de éxito y enfoquen sus esfuerzos en cultivar una comunidad activa y participativa, en lugar de simplemente acumular un número elevado de seguidores sin sustancia.

Las redes sociales no deben ser el destino final de la estrategia digital de una empresa, sino el punto de partida. Construir una plataforma de videostreaming dentro del sitio web permite captar tráfico, ganar notoriedad y mantener la relación con la audiencia sin depender de terceros. En el futuro, las marcas que logren este cambio dejarán de ser simplemente “usuarios” de las redes y se convertirán en propietarios de su propio ecosistema digital.